lunes, 4 de mayo de 2015

The horse boy (El niño de los caballos)

Si, hablemos de autismo y además veamos películas que hablen de autismo. ¿Porqué? Porque el cine nos permite sentir, empatizar otros puntos de vista. 
La película The horse boy (El niño de los caballos) no habla de lo que siente un niño con autismo, Rowan en este caso. Aquí el foco está puesto en Rupter, padre de un niño con autismo. Nadie está de antemano preparado para enfrentar la llegada de un ser tan especial, cuyos formas de ver e interpretar la realidad son únicas. Lo que aquí está narrado es el proceso que este padre atraviesa con su hijo y con él mismo.
El director enriquece este hermoso testimonio con entrevistas a profesionales de diferentes enfoques entre los que se destaca Temple Grandin.
Hago un último comentario, y muy personal. Rupter no da ninguna formula respeto a como el autismo puede ser "curado", no hay una receta mágica. Pero este anhelo de acercarse a un hijo y verlo feliz, aceptándolo como él es, sin dudas se convierte en el impulso que conduce al camino de la "sanación" que muchos necesitamos para encontrar lo que creemos perdido. 

Año: 2009
Duración: 93 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Simon Baron-Cohen, Temple Grandin, Roy Richard Grinker, Rowan Isaacson, Rupert Isaacson, Kristin Neff
Director: Michel O. Scott
Género: Documental

Sinópsis:

The Horse Boy es el título de un libro y documental autobiográfico que sigue la lucha de Rupert Isaacson y su esposa por encontrar una cura para su hijo con autismo Rowan. Al descubrir que la condición de su hijo mejoraba con el contacto con caballos y otros animales, la familia dejó su hogar en Texas y comenzó un viaje para encontrar la ayuda de shamanes tradicionales en Mongolia. El libro y el documental siguen a la familia en su viaje en avión por el Reino Unido, en auto y a caballo para intentar tratar a su hijo de su condición con sanaciones shamanas.




¡A comer!

Un niño que te acepte cualquier comida que le des sin cuestionarla nunca, es un caso de estudio preocupante. Esta en nuestros genes y es una defensa natural del cuerpo para evitar posibles intoxicaciones ante alimentos desconocidos.
En nuestros niños, tenemos a veces el problema de la hipersensibilidad. Táctil, gustativa, olfativa, incluso visual, ya que a veces ciertos colores o formas los repelen con violencia.
En casa tengo dos casos casi opuestos: Dante, mi hijo mayor, adora las pastas y odia la carne. Solo puede consumirla procesada en forma de hamburguesas o "burritos". Victor, por otro lado, es un carnívoro voraz, si un dia cocino costeletas con arroz, ya se que en un plato voy a tener lo que falta en el otro. Si hago carne al horno tengo que pensar en un plato alternativo para el mayor y si hago pastas tengo que prepararle al otro un bife aparte.
No es tan grave que Dante no coma carne, siempre puedo suplir sus necesidades nutritivas por otro lado. Pero que Victor no quiera incorporar verduras a su dieta me preocupa mucho mas. Y tener que preparar cada dia dos platos diferentes es agotador (y costoso).
Con el tiempo he logrado buscar algunos "atajos" a estas situaciones, platos "re-pensados" para que dejen contentos a los tres.

Hamburgesas Caseras FULL POWER
O como les digo yo "a la Ceci".
Compro en la carniceria 1/4 kg de carne picada y lo reservo. Meto en un bowl cuanto vegetal encuentro en la heladera. Cebolla, pimiento, brócoli, zanahoria rallada, tomate, espinaca... en serio! lo que haya! ¿El secreto para que coman todo eso? Les pego una vuelta en la procesadora/mixer/a cuchillo muy finito para que no queden pedacitos definibles. Si tu hijo sigue encontrandolos (y rechazandolos) no tengas miedo en darle una vuelta mas. Esa pseudo pasta vegetal la vuelvo a poner en el bowl y le agrego la carne picada junto con avena y algunas semillas (sesamo, amaranto, etc). Lo amaso con las manos, hago bolitas y las aplasto contra la plancha. A las de Dante le pongo queso, a las de Victor no, porque... ijjj, que asco, cosa blanca blanda y gelatinosa...

Ante la duda: hacé Torrejas
Ok, admito que la palabra "fritanga" dificilmente pueda estar incluida en un informe nutricional decente o entre las recomendaciones médicas de tu pediatra amigo. PERO, en casa lo vemos como una manera amable y feliz de incorporar vegetales sin peleas. Incluso se puede agregar arroz cocido o polenta para darle mas poder. Misma recomendacion de antes con el tamaño de los vegetales: mixar, agregar huevos, harina hasta que tenga consistencia de... de... no sé... esto:
Que no les voy a decir lo que es para no arruinarles
la pelicula,  miren "El viaje de Chihiro" y van a ver.
Con una cuchara se agrega al aceite que tiene que estar bien caliente asi se cocina rapido y no se engrasan, como un buñuelo. Dar vuelta y dejar sobre rollisecs mientras se enfrían.
Con un poco mas de harina leudanate podrian llevarse al horno, quedarian con una textura mas parecida a una pizza u okonomiyakis, lo cual a muchos no les termina de convencer.

Basicamente, combinar lo que les gusta (forma, textura, color, consistencia...) con lo que queremos que coman (vegetales, carne, algo que no sean papas fritas...), presentar de la manera que ellos quieren lo que no comerian de otra forma.

*Tambien funciona con adultos y/o neurotipicos mañosos.

¿Vos como haces?

sábado, 2 de mayo de 2015

Esos malditos ojos

La otra noche hice una viñetita para publicar el 1° de Mayo en "Ceci Dibuja" por el dia del trabajador y dejé el block encima de la mesa para scannearlo después. Mientras guardaba por enesima vez en el dia los juguetes que estaban desparramados en el living, Víctor me agarró el block y los lápices. Me dije "Buee" y lo dejé, no podia ser tan malo, en el peor de los casos lo volvía a dibujar, total ya tenia la idea planteada. Y prefería dejarlo concentrado dibujando a tenerlo encima desparramando lo que venia juntando T_T Y no, no fue grave, solo tachó un dibujo, el último, y de una manera que ya lo habia visto hacer antes: tachó solamente los ojos.

Vivimos acostumbrados a que nos digan "Mirame a los ojos cuando te hablo" y una persona que te hable sin mirarte a los ojos genera desconfianza, como si estuviera ocultando algo o te tuviera miedo.
Soy neurotipica, pero desde muy chica tuve bastantes problemas con esto de socializar, siempre me costó entender al grupo y sufría una timidez EXTREMA. Luego la genia de mi mami me anotó a estudiar teatro y ahi aprendí a superar ese miedo a enfrentar al mundo.
Mirar a los ojos siempre me ha generado gran ansiedad y no puedo decir que al dia de hoy lo haya superado por completo, pero conseguí algunas herramientas que me han ayudado a tener una vida medianamente "normal" y que nadie se de cuenta lo tímida que soy wink emoticon
Una de las grandes señales de alerta del autismo esta en sus ojos. Porque los ojos dicen mucho y a veces la persona con autismo prefiere ponerte el oido (y escucharte!) que mirarte a los ojos y perderse en todo lo que le dicen tus pupilas.

¿Qué les parece?